Desde siempre, y más en nuestro país, el tema de la muerte ha sido ‘tabú’. A la mayoría de la gente no le gusta hablar del tema. Pero por poner un ejemplo, en los países nórdicos ya de pequeños a los niños se les explica que significa y todo lo que conlleva el hecho de morir. Pero seguramente no todo el mundo está tan abierto de miras hacia este tema, o sencillamente no le gusta hablar de ello, y es totalmente comprensivo que quien más quien menos no quiera hacerlo. Aquí no es que hable directamente, sino que me he centrado más en el binomio que forman, la muerte y la música.
Cuando asistimos a un entierro se nos haría extraño si mientras dura la ceremonia no hubiera esos breves minutos musicales. Aquellas notas de piano, violín y en ocasiones también acompañadas de algún otro instrumento de cuerda. Seguramente si fuese toda en silencio, aparte del mismo ritual en sí, lo encontraríamos como muy frío, más de lo que ya lo es de por sí. Esto nos llevaría a pensar que quizás existe una estrecha relación entre la música y la muerte.
En el año 1791, WOLFANG AMADEUS MOZART nos deleito con la excelente “MISA DE RÉQUIEM EN RE MENOR”, donde según se nos muestra en la película “AMADEUS”, y si realmente fue así, cosa que por la misma situación nos creeremos a medias, mientras el estaba componiendo esta maravilla musical se estaba muriendo realmente, hasta el punto de que la dejó inacabada. Esta obra fue un encargo que MOZART recibió, pero nunca se supo a ciencia cierta quién estaba realmente detrás. Desde siempre se ha creído que era cosa de ANTONIO SALIERI, también en la película, dirigida por MILOS FORMAN, se nos muestra así, pero no, parece que fue el conde WALSSEG-STUPPACH quien quiso que fuera MOZART quien hiciera este trabajo, para después hacerlo pasar como propio para dedicarlo a la muerte de su difunta esposa. Curiosamente lo que debía ser para un funeral anónimo, y como si de una broma macabra se tratara, la obra acabó siendo tocada en su propio entierro. Podríamos decir que en el fondo tiene una parte romántica. Todo el mundo querría seguramente que en su funeral una orquesta con coros y todo tocara una obra como ésta.
En ‘NUEVA ORLEANS’, en el estado de LOUISIANA, el tema de la muerte no lo entienden sin música, de hecho sin una buena música. Además lo expresan sin ningún tipo de manía, de forma totalmente abierta. Allí estas ceremonias son conocidas como ‘JAZZ FUNERAL‘. Suelen constar de tres partes, ‘LA PROCESIÓN‘, formada por el oficiante, la banda de música, el ataúd y los familiares, amigos y conocidos, hacen una marcha en dirección al cementerio. En segundo lugar encontramos ‘LA VELA‘, donde la banda acompañará con diferentes piezas el acto. Y finalmente, ‘EL CAMBIO DE RITMO‘ o la misma fiesta dicho de otro modo, ya que una vez enterrado el difunto la banda da un giro en el guión musical y ahora todo se mueve en un sonido de dixie, donde invitan a todo el mundo a disfrutar de la vida, agitando al aire pañuelos, abanicos y haciendo girar las sombrillas, y así ayudar a liberar el alma del muerto. De esto pudimos ver una muestra en la serie ‘TREME‘ basada en esta ciudad americana justo después de que el huracán “KATRINA” hiciera estragos.
No muy lejos de dónde se movía CHARLES MANSON, en la ciudad de ‘LOS ÁNGELES’ sufrían los asesinatos de hasta catorce personas durante los años 1984 y 1985. Su autor era RICARDO LEYVA MUÑOZ RAMÍREZ, más conocido como RICHARD RAMÍREZ. Su padre, un expolicía mexicano originario de ‘CIUDAD JUÁREZ’, era sumamente violento con sus hijos, a los que propinaba severas palizas, en especial a RICHARD. Su adolescencia vino marcada sobre todo por los encuentros con su primo, MIGUEL “MIKE” RAMÍREZ, un ‘boina verde’ que le mostraba fotografías en lo que se le veía a él violando, torturando, matando y después posando con los cadáveres de mujeres vietnamitas. RICHARD fue capturado gracias a que su última víctima, después de ver cómo le mataba al marido y la violaba, tuvo fuerzas para salir a la ventana y ver cómo su agresor se marchaba con una furgoneta Toyota de color naranja y lo así lo relató a la policía. El 3 de octubre de 1989, después de cuatro días de deliberaciones, el jurado votó por la pena de muerte, que fue ratificada el 4 de noviembre de ese mismo año. Sobre él pesaban 19 penas de muerte que le llevaría al corredor de la muerte de SAN QUENTIN. Finalmente murió en el Hospital General de Marin en ‘GREENBRAE’, CALIFORNIA, de una insuficiencia hepática el 7 de junio de 2013 a la edad de 53 años. Llevaba 23 años esperando que se llevara a cabo su ejecución. Aquí de nuevo se nos vuelven a juntar de nuevo algunos nombres que ya han aparecido antes. Y es que el nombre artístico del bajista de los MARYLIN MANSON, JEORDI WHITE (nombre real), es una combinación entre el nombre de la modelo LESLIE TWIGGY y el apellido de este asesino, RAMÍREZ, quedando en TWIGGY RAMÍREZ. Muchas son las referencias musicales que podemos encontrar sobre este personaje: el grupo mexicano de death metal INCEPTION, en la canción “THE NIGHT-STALKER”; los canadienses KINDEST CUTS con su synthpop/post-punk y la canción “HANDSOME KILLER” (2013); el grupo mexicano BRUJERÍA y su música catalogada como metal extreme, llegaron a dedicarle dos canciones, “MATANDO GÜEROS” y “SEIS, SEIS, SEIS”, ambas publicadas en 1993; otro grupo de metal/death metal, los holandeses LEGION OF THE DAMNED le dedicaron el tema “NOCTURNAL PREDATOR” (2008); bajo el título de “NIGHT STALKER” (1993) el grupo de death metal/grindcore MACABRE de ‘CHICAGO’, también hacían referencia a este tema. De hecho, este grupo tiene un par de álbumes dedicados por completo a cantar canciones sobre asesinos en serie, ‘GRIM REALITY‘ (1987) y ‘SINISTER SLAUGHTER‘ (1993); o también la de otro grupo de metal, desde ‘PHOENIX’, los SOUFLY y su “ACOSADOR NOCTURNO” (2015), este grupo fue fundado por MAX CALAVERA, ex miembro de los SEPULTURA y como curiosidad tiene que el hijo de JOHN LENNON, SEAN, ha hecho alguna colaboración con la banda. Pero de todos los temas dedicados a RICHARD RAMÍREZ yo me quedo con la canción “RICHARD RAMÍREZ DIED TODAY OF NATURAL CAUSAS” publicado en el álbum ‘BENJI‘ (2014) por los SUN KIL MOON, grupo americano de folk rock y originario de SAN FRANCISCO’; el resto son insoportables de escuchar, aunque recomiendo buscarlos y oírlos, sobre todo porque cada uno tiene su propio criterio musical.
No sé si será el hecho de que están boca abajo o que, pero si puede haber alguien que podríamos decir que se llevaría la palma en cuanto a poner música a asesinatos no es otro que NICK CAVE & THE BAD SEEDS , sin embargo, no debemos encontrarlo muy extraño, ya que es un personaje bastante obsesionado con el dolor, la pérdida, o el miedo, aunque aquí va más allá y se centra en la muerte. En su noveno álbum ‘MURDER BALLADS‘, publicado en febrero de 1996, contó con distintas colaboraciones, KILLYE MINOGUE, PJ HARVEY o SHANE MACGOWAN, para relatarnos distintos hechos de la historia criminalística. El disco comienza con la canción “SONG OF JOY” donde nos describe el asesinato de JOY y sus tres hijas, a manos de una persona que le gustaba dejar versos de JOHN MILTON escritos con sangre de las víctimas en la pared. Existe la teoría de que el posible asesino fuera el propio marido. En “STAGGER LEE”, nos habla del asesinato de BILLY LYONS por “STAG” LEE SHELTON en ‘SANT LOUIS’ (MISSOURI) en Navidad de 1985. La canción “HENRY LEE” está basada en una canción tradicional escocesa conocida con el nombre de ‘YOUNG HUNTING‘, y que nos remontaría hasta el siglo XVIII, donde se explica que YOUNG cuando le dice a la mujer con la que estaba en aquellos momentos y con quien supuestamente había tenido un hijo, que ama a otra, ésta, una vez el emborrachado acaba apuñalando y tirado su cuerpo al río. Aquí hace dúo con PJ HARVEY, que era su pareja en ese momento. En el tema “LOVELY CRETAURE“, NICK CAVE nos traslada hacia las profundidades de la mitología y en concreto a una criatura que acompaña a un hombre en un sueño. La canción se ve reforzada por una coral femenina dándole un tono como de sirenas, acompañado del sonido cortante de la guitarra de MR BARGELD, o la imitación del viento que con un órgano reproduce MICK HARVEY. Otro tema es “WHERE THE WILD ROSES GROW”, que parece estar inspirado en el asesinato de ROSE CONNELLY en la zona de los ‘APALACHES’. Este tema tuvo mucho éxito tanto en AUSTRALIA, como en países como NORUEGA, ALEMANIA, REINO UNIDO, IRLANDA o NUEVA ZELANDA. Aquí hacía pareja con KILLYE MINOGUE, con la que había tenido también una relación sentimental. En “THE COURSE OF MILLHAVEN”, CAVE nos cuenta la historia de LORETTA, más conocida como LOTTIE. Una niña de 14 años que vivía en ‘MILLHAVEN’ y que provocó la muerte por ahogamiento de veinte niños en el lago ‘TAHOO’, más adelante prendió fuego a un barrio marginal de ‘BELLA VISTA’, y también acabaría matando a diferentes personas hasta que fue detenida e ingresada en un manicomio. Pero esta historia parece ser ficticia y creada por PETER STRAUB, aunque no queda muy claro. En el siguiente tema, “CROW JANE”, la historia a contar es la de JANE, una chica que es violada por veinte trabajadores de una mina y como ella coge las armas y se venga de todos ellos matándolos. A continuación nos ofrece “O’MALLEY’S BAR”, que es la más larga del disco, la historia de quince asesinatos cometidos en un bar, casi a minuto musical por crimen, ya que este tema dura 14 minutos y 28 segundos. La canción nos habla de una persona perturbada que entra en un bar y de cómo le vuela la cabeza a la mujer del barman, o cómo le abre la cabeza a un tal JERRY BELLOWS con un cenicero, sin olvidar el disparo que le clava a HENRY DAVENPORT que le hace saltar las tripas. Esta pieza está considerada como la clave de todo el disco, puesto que todo empezó aquí años atrás. El tema lo compuso para el disco ‘LET LOVE IN‘ (1994), pero al final quedó fuera a la espera de encontrar otras canciones que fueran más acorde con la temática. Y por último “DEATH IS NOT THE END”. Originariamente esta pieza es de BOB DYLAN, de su disco ‘DOWN IN THE GROOVE‘ (1988). Un disco que no fue demasiado afortunado y pasó con más pena que gloria. Al cabo del tiempo NICK CAVE recuperó la canción haciéndosela suya y se hace acompañar de las voces de ANITA LANE, KILYE MINOGUE, PJ HARVEY, SHANE MACGOWAN, junto con THOMAS WYDLER y BLIXA BARGELD, batería y guitarra de la banda. Podría tratarse de una especie de tributo al mismo álbum, ‘MURDER BALLADS‘, ya que aquí NICK CAVE dice que ésta es la única canción que no está basada en ninguna muerte real. Aunque la canción comienza diciendo «When you’re sad and when you’re lonely, and you haven’t got a friend, justo remember that death is not the end≫ (Cuando te encuentres triste y estés solo, y no tienes un amigo, sólo recuerda que la muerte no es el final), serían estas últimas palabras las que podrían dar una brizna de esperanza, después de recopilar tanta desgracia, pero tampoco sería de una alegría desmedida, no olvidemos que estamos en el mundo NICK CAVE de la soledad, la pena y el miedo.
fabrica: ‘taller artesà’
illa: ‘porció de terra envoltada d’aigua’
FABRIKA d’ILLES
Construcció d’idees de manera artesana
sepárades cada una d’elles
com si es tractessin d’illes individuals